Conformando uno de los espejos de agua más grandes de la Provincia, ubicado entre los paisajes fascinantes del Valle de Calamuchita, se transforma en un atractivo indiscutible para los visitantes que deciden visitar las localidades de la región y disfrutar del aire puro de las serranías. Actividades como cabalgatas; caminatas; travesías en 4x4; y paseos en bicicleta, resultan ideales para recorrer sus costas y descubrir la hermosura de sus postales.

La Cumbrecita, el único pueblo peatonal del país, y un destino sumergido entre la inconmensurable belleza que los paisajes saben ofrecer en esta región serrana. Arroyos, ríos, bosques, saltos de agua, balnearios, y playas de arenas doradas conforman un ambiente único para disfrutar de las actividades al aire libre.
Villa General Belgrano y sus fiestas populares; campos de golf; servicios gastronómicos y hoteleros; aseguran unas vacaciones inolvidables, que se completan con la tentadora propuesta de recorrer la descomunal naturaleza que la rodea. El turismo alternativo y el turismo aventura prometen experiencias únicas.

Quienes prefieren hacer deportes náuticos, el agua del lago llega a los 30 grados en verano, por lo que es posible nadar, hacer buceo, kayac, canoa, windsurf, velero, ski náutico, slalom, wakeboard, paddle sup, optimis, entre decenas de otras opciones. En cambio, los que se sienten más cómodos con los pies en la tierra, en los circuitos serranos, permiten practicar running, mountainbike y trekking. Las montañas cuentan con senderos señalizados para MTB y trekking, un circuito para hacer BMX y descenso con mountainbike. Otra opción es la pesca, esta actividad se puede realizar durante todo el año, sus ríos y lagos de aguas transparentes, sembradas de truchas que desafían al mejor pescador, y sus paisajes imponentes, impregnados de aromas serranos, invitan a vivir una experiencia inolvidable.

Durante el mes de octubre, miles de personas peregrinan a Villa General Belgrano para participar en uno de los acontecimientos más esperados: La Fiesta Nacional de la Cerveza. Este festejo recuerda al Oktoberfest, el ritual pagano originado en Munich, Alemania, hace cinco siglos atrás, en el que se celebra a lo largo de once días intensos en el Parque Cervecero (un predio especialmente diseñado para la ocasión). Los asistentes beben varios litros de cerveza, que son servidos en gigantescos chops de origen alemán. A esta fiesta, asisten las principales marcas de cerveza nacionales y extranjeras, donde promocionan en diferentes stands sus producciones premium, tradicionales y especiales. En el Parque Cervecero, también se levantan distintos puestos de comidas tradicionales alemanas haciendo deleitar a todos los asistentes de la fiesta.